En el manual de Recursos de enseñanza del Programa de Reducción de Estrés del Center for Mindfullness in Medicine Health Care, and Society de la Universidad  de Massachussets se informa de cinco  requisitos  que debe reunir la persona interesada en enseñar el curso de REBAP.

Desde nuestro punto de vista- dice el manual-  para poder conducir un programa de este tipo se deben incluir los siguientes elementos:

1-Una amplia experiencia personal en la práctica diaria de   meditación.

2- Varias experiencias de retiros largos guiados (de una o dos semanas) por instructores compenetrados con la meditación de atención plena.

3- Capacidad de expresar la esencia de la práctica formal e informal de la meditación con atención plena en un lenguaje occidental; esta capacidad debe provenir de la propia experiencia y ser trasmitida con palabras sencillas pero que estas reflejen el espíritu de la tradición budista (Dharma) que es el marco en que se desarrolla.

4-Una muy desarrollada destreza para un manejo dinámico de grupo en la enseñanza interactiva y, sensibilidad a las necesidades de diferentes personas en cada momento durante el aprendizaje.

5-Un enfoque ético e integridad irreprochable, unidos a un gran respeto a los pacientes, sus posibilidades internas y sus limitaciones; también poseer una clara  conciencia de las propias limitaciones, ambiciones y el propio ego, para que estos no interfieran y no ensombrezcan la esencial pureza del trabajo.

Sin restar la importancia que tienen los requisitos cuatro y cinco, he seleccionado los tres primeros para exponer algunos comentarios que  en especial Jon Kabat- Zinn ha hecho respecto a ellos o sea el compromiso que el que enseña REBAP debe tener con la práctica de la atención plena y sus fundamentos psicológicos y filosóficos en la tradición budista (Dharma), que es el marco que sustenta la enseñanza del Curso de Reducción de Estrés Basado en la Atención Plena.

Según Kabat-Zinn, la meditación con atención plena,  no puede ser enseñada a otros en forma auténtica si el instructor  o instructora no la practica en su propia vida. La meditación con atención plena no es simplemente una receta que uno aprende en un curso profesional y después la enseña   a otros para  que la usen cuando se encuentren tensos o estresados.  Es una manera de ser que requiere un gran esfuerzo  desarrollarlo y refinarlo. Es un trabajo de tiempo completo y paradójicamente sin preocuparse por el tiempo, porque su campo es siempre el momento presente en su totalidad. Esta paradoja solamente puede ser comprendida cuando se tiene una práctica  regular, sistemática y sostenida a través de los días, semanas, meses y años.

El termino práctica, como se entiende en el curso, no es una instrucción mecánica de instrucciones de meditación (aunque sutilmente a veces puede sentirse así), sino un compromiso de residir, lo mejor que uno pueda, momento a momento, consciente, con el corazón abierto, con una mente amplia, no reactiva, sin juzgar, sin tratar de conseguir algo, sin rechazar nada o sin caer o en el torrente de pensamientos conceptuales o en lo que el Dalai Lama denomina emociones “aflictivas” o “insanas”.

Ya que es inevitable que las personas caigan en el torrente conceptual y en las  emociones aflictivas (y potencialmente en acciones irracionales) una y otra vez, la practica incluye el trabajar íntimamente y compasivamente con todo lo que surja en el campo de la conciencia, de tal manera que todo ello sea conocido o reconocido en el momento en que surge en ella.

La atención plena puede ampliarse suficientemente para incluir todo lo que en ella surja y pueda ser visto, sentido y conocido, no conceptualmente sino directamente aprehendido a través de los cinco sentidos (incluyendo la propiocepción) y a través de la mente, que en el budismo es considerada otra puerta de los sentidos. Sin embargo, para poder lograr esto, es necesario que la persona tenga  un compromiso personal muy serio y la perseverancia en la práctica formal. Esto le permitirá gradualmente establecer cierto grado de estabilidad en su capacidad de atender, especialmente, objetos estresantes o aversivos, incluso soportar severas turbulencias emocionales y observar como ellas surgen y desaparecen en el campo de la experiencia.

Las clases y los retiros periódicos en grupo, generan relaciones  que constituyen un apoyo dentro del cual, tanto los estudiantes como los maestros de meditación con atención plena, pueden desarrollar y profundizar la práctica. Un principio de trabajo para los maestros de REBAP, es que jamás pedimos a nuestros pacientes más, en términos de práctica, que lo que nosotros mismos somos capaces de practicar diariamente. Otro principio es que todos nos consideramos estudiantes y que el aprender y crecer es un compromiso para toda la vida.

La decisión de enseñar el curso de REBAP aún entre aquellos maestros con muchos años de práctica meditativa, ya sea que posean entrenamiento como psicólogos, médicos u otro tipo de profesiones de la salud, a veces puede ser intimidante, lo cual es comprensible. Uno necesita estar bien preparado para asumir tal reto y eso generalmente incluye el sentimiento de que uno está listo para comenzar a enseñar. En nuestra experiencia, a menos que la relación del instructor con la meditación de atención plena este enraizada en una práctica personal, regular y sistemática, la enseñanza y la guía que ofrecerá en el contexto clínico será muy pobre  en energía, autenticidad y poco relevante, y eso, pronto será sentido por los participantes en el programa. Pues ¿Cómo se puede pedir a alguien que vea profundamente en su propia mente y cuerpo y la naturaleza de quien es él o ella en forma sistemática y disciplinada, si uno no tiene voluntad de hacerlo o se está muy ocupado o sin interés suficiente para comprometerse en esta gran aventura, al menos en el mismo grado que se le pide al paciente o cliente? Sólo se puede responder apropiada y específicamente a las preguntas que hacen los estudiantes y pacientes si uno  puede apoyarse en su propia experiencia. No se trata de tener sólo conocimiento de libros y conceptos,  se trata esencialmente de ver claramente y de trascender (sin ser atrapado o cegado)  la mente conceptual. Esto no significa, rechazar la mente conceptual o el poder y la utilidad del pensamiento dentro del contexto más amplio de la conciencia.

Las personas con estrés, dolor y problemas médicos de salud de todo tipo, invariablemente y naturalmente llegan a la terapia de reducción de estrés o a las diferentes formas de terapia con expectativas y metas (y de hecho en el curso de REBAP son alentadas a definir en forma realista sus metas). El maestro hábilmente debe reconciliar las motivaciones para lograr estas metas, perfectamente comprensibles, con la orientación de no luchar, no hacer y dejar ir, que es requisito esencial de la práctica meditativa, y del programa entero, si es que ha de ser práctica de atención plena. Ello sólo puede ser hecho si el maestro siente una profunda confianza en la práctica producto de su experiencia personal y al mismo tiempo una profunda humildad al ofrecerla a otros, desarrollada a través del íntimo compromiso personal y la lucha que ello requiere. En última instancia uno enseña a partir de su personal pasión por la práctica misma, manteniendo las cosas enraizadas en la realidad de la experiencia del momento presente. Un  maestro hábil usará un buen número de recursos apropiados para informar y trasmitir la enseñanza, basados en su conocimiento personal y profesional, temperamento y habilidades. Sin embargo sin las bases de una práctica personal que uno ha encarnado (un término preferible al de ser “moldeado” por ella que posee la connotación desafortunada  de actuar en forma intencional y de aparentar) lo que está enseñando, la aplicación de la meditación de atención plena corre el peligro de  convertirse en una caricatura, faltándole lo esencial y puede dar la apariencia de que es similar, en lo superficial, a las estrategias de relajación, ejercicios conductuales - cognitivos y  de automonitoreo.

En los últimos diez años numerosos profesionales de la salud han tomado el curso de enseñanza de reducción de estrés basado en la atención plena y han desarrollado, en instituciones privadas y públicas,  programas de clínica e investigación.

Aunque no existen vehículos formales para asegurar la competencia en la enseñanza de  REBAP en el momento actual, ni un mecanismo de certificación, la retroalimentación de las personas que hemos tomado el programa, cuando tenemos la ocasión de reunirnos,  tiende a ser de gran entusiasmo y muy positivas. Entre los que enseñamos REBAP consideramos que continuamos nutriéndonos personalmente por el trabajo mismo y nuestra práctica personal. Esto y un sentido de conexión con los colegas que hacen este trabajo nos recuerda constantemente la importancia de mantener el espíritu de la práctica de la meditación con atención plena.

Texto preparado por Alejandro Córdova Córdova, a partir de algunos textos y conferencias de Jon-Kabat­-Zinn

BIBLIOGRAFIA

1-Fernando A. de Torrijos, Programa de Reducción de Estrés Basado en la Atención Plena, Curso de Entrenamiento Profesional. Manual de Recursos De Enseñanza.

2- Toward the Mainstreaming of Amaerican Dharma Practice, en Budddhism in America, compiled by Al Rapaport, Edited by Brian D. Hotchkiss.

3- Jon Kabat-Zinn, Mindfulness-Based Interventions in Context: Past, Present, and Future, Clinical Psychology; Science and Practice, V10, Summer 2003.